El demonio en el ascensor

1.

Me subo al ascensor y en él viene la mamá con ese terrible niño. Le sonrío y él me pregunta si quiero que me cuente el cuento de Caperucita. Antes de comenzar a hablar, la mamá le da un coscorrón en su cabeza, y le advierte que tenga cuidado con lo que va a decir.

El chico dice que Caperucita atravesó el bosque para llegar a la casa de la abuela, y cuando llegó abrió la puerta y vio al lobo en la cama encima de ella. Coscorrón más fuerte. Estaba dándole masa, meta y meta. Coscorrón con palma de reverso. Caperucita, indignada le preguntó al lobo qué estaba haciendo, y él le contestó “¿y no te dije que me iba a comer a tu abuela?”.

Coscorrón con puño cerrado y nudillo.

2.

Subo al ascensor y venían bajando el chico y la mamá. Él me dice que se le cayó un diente y me muestra el hueco que le ha dejado. Agrega, decepcionado, que el ratón le ha dejado dos pesos. Coscorrón. La mamá le dice que no le vuelva a decir ratón a su padre.

3.

En el ascensor vienen la mamá y el demonio. Él me dice que le dijo a su maestra que le gustaba y quería casarse con ella. Coscorrón preventivo. La maestra, le dijo que ella no pensaba en chicos, y él le respondió que tampoco y por eso había comprado forros. Coscorrón doble.  

 4.

Otra vez ellos en el ascensor. Antes de que el pibe abra la boca, ella me dice “¿me puede creer que le pegó a la maestra?...ella le dijo que 5+3 era 8, y el día anterior le había dicho que 8 era 4+4. Yo entiendo que la maestra no puede decir un día una cosa y otro día otra cosa, pero no es para pegarle. Yo no sé a quién sale tan agresivo, éste pendejo”.

5.

Y otra vez ellos en el ascensor. Ella le pega un coscorrón en la cabeza y me dice: “En medio del tiroteo de anoche, éste tarado se me escapa y desaparece toda la noche. Es claro, murieron tres policías y tres ladrones y el estúpido se quedó toda la noche escondido para ver el desempate, ¿me puede creer?”.